martes, 26 de mayo de 2015

Camino hacia la catarata Tina de Piedra, en el distrito de Pangoa, provincia de Satipo, una familia asháninka se cruza en mi camino. Son como tótems observándome desde lo más alto de una roca que parece llevar al cielo. Luego de saludarnos, busco escapar del calor en cascadas escondidas en medio del bosque, donde crece una insuperable piña golden que los turistas pueden disfrutar en los fundos de la zona. Así es la selva central, una tierra indómita por descubrir, pero que también buscó abrirse al mundo a través de productos como el cacao, el café y el cultivo de orquídeas.